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VOLVER A : Creando Motivos

(Sin titulo)

Como saber si eres feliz, sin haber nunca sufrido,
de que sirve estar contigo si no se lo que es perderte
es simple, es una ley, es una filosofía que rige la vida
gracias a que eres tú, que sé como soy yo,
gracias a los llantos que amo tu sonrisa,
gracias a la noche, que hay un nuevo día,
gracias al fracaso, que lucho con más ganas
gracias a un gol, que nacio el nuevo...,
gracias a mi viejo, que yo siempre seré niño,
gracias a tus defectos, que amo tus virtudes,
gracias al silencio, que canto esta canción,
gracias a la crisis, nos volvemos a encontrar,
gracias a la vida, que me há dado tanto,
gracias a la ... que gritamos...,
gracias a pablito, que hay misericordia,
gracias a mi vida, que sé como sanarme,
gracias al odio, que hoy nos toleramos,
gracias a la plata, que sabes lo que vale,
gracias a las mentiras, que hoy sé la verdad,
gracias de tu sangre, que hoy conosco de la mia,
gracias de tus gritos, hoy puedo conversarlo,
porque somos iguales hoy me hago distinto........
gracias a la calle, a las putas, a los perros, al de afuera, al que espera, al mapocho, al 18...



Autor Desconocido.

Niños dotados, individualidades fieras

Para un alumno dotado yo, su maestra, soy una parte del todo que se nutre de él porque aseguro que nuestra sociedad se alimenta y avanza por ellos. Desde que algo o alguien nos abre el pensamiento para observar nuevos horizontes (y gozar más libertades) ya no hay quien nos haga volver atrás, es que la adaptación superior o inteligencia es un regalo evolutivo precioso. Mis alumnos talentosos padecen la dificultad de comunicarse aunque parezca que no, muchas veces están aislados, fuera de grupo, siempre solos y callados pero adentro no, adentro vibran, yo lo sé, han comprendido que ser diferentes, excelentes, les puede traer consecuencias negativas, lo más remarcable: se rebelan contra las autoridades, odian las generalizaciones porque no somos todos iguales, sienten una especie de precisión por la justicia y cual es la esencia de ser humano, son moralistas, transparentemente morales. El niño excelente necesita muchos aprendizajes pero no escolares, lo que necesitan es filosofía, conceptos sociales y legales: enseñar a un niño dotado es enseñar a un ciudadano en toda su amplia integridad. Cuando se trata de una niña dotada las cosas van más lejos: la sociedad nos ha humillado tanto, nos ha aplastado tanto, nos ha carcomido nuestra tierna protección de nuestra propia personalidad (lo repetí a propósito) que muchas veces lo que quedan de las niñas dotadas son, sombras mediocres y gente sin cara, entonces ellas adoran esconderse detrás de su talento, que las olviden, que ni las miren detrás de aquellos espejuelos, no queremos ser niñas dotadas, parecen decir, queremos ser lo que los otros quieran de nosotras: que nos adaptemos, que olvidemos nuestros conceptos, que nos pleguemos (me encanta ese verbo femenino) y que nos integremos, al resto. (Los maestros tenemos que borrar todo eso) Pero volvamos a todos los dotados en general sin diferencia de sexo. Tienen la capacidad intensa de la concentración sobre la cosa que les guste, repito, que les guste. Viven en ellos mismos, son muy muy egocéntricos (los maestros tenemos que respetar el egocentrismo como la adaptación maga que nos hizo humanos. No hablamos porque andábamos en grupo, hablamos porque nos individualizamos egocéntricamente y hablar fue lo que nos separó de los monos, de hecho, sólo el hombre habla. Y fue el protolenguaje el que crea el pensamiento). Dotado es ser perfeccionista, romper papeles, romper proyectos, rehacerlos mil veces, son cuasi perfectos y, por lo mismo, nunca satisfechos. Dotado es gustarle los desafios, no contestar rápido, ni dar soluciones veloces porque si no ensayan, yerran, lo saben de antemano. Para ellos no puedo producir cosas fáciles ni ejercicios mediocres porque les quito la posibilidad de la vía de hacerlos felices. Dotado también es ser intelectual, creativo, artista, líder o algo muy específico de algo, no sé, algo que a lo mejor yo misma desconozco. Me hacen preguntas donde dejan caerme una crítica, me construyen abstracciones, aprenden rápido, aprenden muy fácil, son complejos, hacen analogías (esto ya es muy superior, los canales cerebrales actuales adoran diferenciar pero no analogar o unir cosas iguales, pero allá vamos lejos, unificando), tienen magnífica expresión oral, dominan lenguajes, preguntan mucho, conocen de todo, se ponen bravos con las injusticias, se preocupan por problemas sociales mundiales, tienen una razón siempre mejor que la mía para no hacer algo, no repiten nada, son simultáneos o trabajan varias cosas a la vez, son descomunalmente impacientes si no son perfectos, parecen ser solitarios, parecen comunicarse, comienzan cosas y a mitad se lanzan a otras, saltan, necesitan saltar, parecen vagar sobre nubes, muchos rompecabezas, muchos problemas, tienen su idea particular de hacer algo, no se metan ni me digan qué hacer (por lo general yo, la maestra, estorbo y respetuosamente me botan), muchas metáforas, mucha abstracción, mucho debate, motivados intensamente por hacer algo que les dé la gana (¡libres al fin!)(individualidades fieras, yo les llamo), llegan a resultados sobresalientes (si les gusta el maestro, sino, no les importa la nota), transfieren, se fascinan por el tema que les dá la gana (más libres), sed de hablar con adultos expertos, resuelven problemas, aunque a veces no puedan explicar cómo (concentración en las vías de solución de un problema y no en su solución final, que no les interesa), analizan datos, inventan códigos, crean su propio lenguaje, son originales, son autónomos, novedosos siempre, pregunticas insoportables. No, nunca, jamás son secuenciales, tienen sentimientos de una gran intensidad, estados espirituales profundos, hacen obras, combinan cosas incombinables, detallistas abrumadores, caricaturistas severos, gente sensible, profundos, positivos, seguros, organizan la gente, motivan, dirigen y a veces dominan, se adaptan, saben echar para atrás, perseveran, despreocupados, relajados, caminan cómodos, sueltos, deportivos, son arriesgados, sintetizan, duermen despiertos y parecen distraídos.


http://susanavarelaguillot.blogspot.com/2008/01/los-nios-dotados.html

Uno hace lo que quiera

Uno hace lo que quiera y no lo que le digan que haga. Si quieres que alguien haga lo que tú quieras, tienes que saber tratarle la información. Concéntrate en tí mismo e ignora los otros, las presiones, las competencias, la adoración de poder, dinero o apellido. Sólo una cosa es sabia: no impongas tus conceptos a tu entorno, no funcionan en los otros aunque a veces tengan hasta tus mismos genes porque ellos se enrrollan, replican y complican pasando una cosa de aquí para allá y otra de allá para acá o mutando algo nuevo, antes de formar un feto. Las trazas de tus hijos podrán ser las mismas tuyas pero filosóficamente tus seres queridos son ya otra cosa, ellos. Si son mejores o más fuertes o más débiles que tú, eso depende de como se mire. Que todos hagan lo que quieran, es la vida que ellos escojan, la que quieran vivir, que se enamoren, tengan hijos, amen y vivan. Si uno se juzga muy duro como padre para cambiar un hijo no ayuda en nada porque juzgarse uno mismo es disminuirse y desde allá abajo nada se logra, lo menos que se podría hacer es hablar las cosas, sin patadas ni puñetazos, aprender a hablar los problemas pero con lo jóvenes es muy difícil debido a las crisis de afasia o falta de habla de la que luego hablaré ¿por qué callan los jóvenes? Yo quisiera que siempre se le hablara a un joven con las manos atrás, sin gestos, sin violencia, sin gritos y sin llorar, porque llorar te ayuda a tí solamente, es tu egocentrismo, no se lo muestres más, es tu vía de relajamiento, ojalá él llorara, quizás se salvara. Muchos padres me dicen “no sé en que fallamos” con hijas enfermas de anorexia o niños problemáticos, lo mismo le escuché al Padrino creo que al final cuando matan a su hija. ¿En qué fallaste? En primera, yo sé que no fallaste tú. Después vuelvo a esto porque hay algo que quiero subrayar: si uno se mete en el problema de un joven hasta la médula se corre el riesgo de no ver el problema, es como mirar tus ojos con tus mismos ojos, para ser juez de algo hay que irse de la situación en que se vive y esto es precioso: cada paso en la conquista de la realidad se logra liberándonos del paso realista anterior y cada vez que querramos entrarle a un hecho, nuestra mente tiene que estar lejos de él porque es esta lejanía la que nos provoca los procesos mentales complejos con los cuales el trabajo de poder entender a alguien y su problema se nos enriquece. Conozco a una fiscal que antes de tomar grandes decisiones camina por pasillos de museos horas y horas. ¿Cómo puede entonces uno alejarse de las angustias de los jóvenes? Creo que padres, familiares y maestros deben concentrarse en ellos mismos y en su propio trabajo o actividad diaria, mientras sea éste un trabajo honrado, e ignorar las crisis juveniles porque los jóvenes necesitan ver que incluso lo peor es posible que sea soportado por alguien, y que este alguien, a pesar de eso, siga concentrado felizmente en su trabajo, esto los convence de que ellos algún día podrán salir de su crisis. De la afasia hablo luego y de cómo se aprende a no juzgarse.


http://susanavarelaguillot.blogspot.com/2008/01/uno-hace-lo-que-quiera.html

Sobre el sexo:

Me gusta el sexo, pero me cansa y aburre la pornografía. La repetición infinita del gesto pervierte la belleza y la convierte en polvo. Eso… en nada más que polvo. Me gusta el sexo como celebración, como misterio y como juego. Me gusta la naturalidad del sexo pero me subleva la grosería que se desnuda y se atreve a todo sin el debido tacto, sin prudencia alguna, ni siquiera con alegría… Me gusta, lo confieso, me gusta mucho el sexo. Y no me da vergüenza. Ninguna. Tampoco me sonrojo porque me gusten las olas del mar, o la lluvia de otoño… o las sopas de pan... tampoco. Lo que me da vergüenza es que algo tan grande caiga en desgracia en manos zafias, que le corten las alas al sexo y me lo dejen falto de altura y vacío de gloria,… Me da pena el sexo prisionero de medidas, el sexo largo… y corto de miras, me da rabia aquel que se usa como moneda, el que convirtieron en estrategia… Me da risa que llamen sexo a su infeliz caricatura y que la gente envidie y sueñe banalidades en torno a él. Me gusta el sexo en casa, en una playa desierta, en un probador… en casi todas partes. Aunque –a veces hay que decir cosas obvias- no en ataúdes, ni guarderías ni hospitales. Me gusta el sexo sin complicaciones, sin libros en la mano, pero no el sexo simplón y hueco propio de toros y… orangutanes. Me agrada el sexo cuando se abre paso lentamente o cuando estalla inesperado, cuando se insinúa coqueto y cuando se sincera sin trabas. Me gusta el sexo cuando es un beso en la mejilla y cuando desensambla la cama, el sexo tímido que se canta y se sueña y el sexo sin sintaxis que tropieza y se despeña entre risas. Me agrada el sexo sin relojes, sin mapas, incluso sin ropa… Pero me disgusta el sexo que olvida la poesía, que se limita a puro ejercicio, a mecánica y fisiología. Me gusta el sexo que acalla las palabras y vuelve primitivos los sonidos, el sexo que deja mudo a los que, como yo, hablan y hablan,… el sexo que empieza en suspiros, se desplaza en susurros y gritos y termina en jadeos… o no termina… y se convierte en brillo en los ojos, en gozo deslocalizado, en ternura infinita y alada. Me gusta el sexo, me gusta mucho… Mas empieza a darme vergüenza ya todo lo que he escrito... Y pido perdón, tal vez me arrastró el vaivén de esas caderas.... Me imagino que lees, sientes y piensas lo que digo, que deseas como yo y que encima te atreves a responderme… Sepas pues mujer desde el principio que sólo busco sexo, puro sexo (sin matrimonios, sin hijos,…),… un sexo tan elegante como sencillo, tan preciso como desenfadado, tan ambicioso como tranquilo…
¿Deseas tu también un sexo así o algo parecido?,… Un sexo que se sepa perecedero pero no se quiera promiscuo, sin tapujos mas sin basteza, sin promesas más sin descortesías,… Un sexo, en fin,… que herede con humildad lo consabido y se expanda sin miedo al encuentro de matices, un sexo más simpático que procaz, más amigo de dulzuras que de proezas, un sexo que convierta todo mi cuerpo en canto a tu belleza. Un sexo, ahora sí,… ¡que me haga callar al fin de una, perdón, jodida vez!


Autor Desconocido.

Tales of Mere Existence

Cómo romper con tu novia en 64 sencillos pasos:


Cómo combatir la depresión:


No voy a pensar en ella:


Cómo no anduvimos:


Procrastination (Postergación):

Wear sunscreen

La Historia de las Cosas

PARTE 1:


PARTE 2:


PARTE 3:

La leccion de la mariposa

Un dia, en una pequeña abertura aparecio una oruga; un hombre se sento a observar a la mariposa durante horas, viendo como se esforzaba para hacer que su cuerpo saliera a traves de aquel pequeño agujero. Llego un momento en que parecio que la oruga, a pesar de su esfuerzo, no avanzaba nada. Parecia que habia llegado a un punto en que ya no podia avanzar mas. Entonces el hombre decidio ayudar a la oruga y agrando el agujero. La mariposa salio sin dificultad. Pero su cuerpo estaba debil, las alas no estaban desarrolladas y las patitas no la sostenian. El hombre continuo observandola, esperando que en cualquier momento se lanzara a caminar y emprendiera el vuelo a traves de las flores. Pero nada sucedió. La verdad es que la mariposa paso toda la vida arrastrandose por el suelo. Fue incapaz de elevar el vuelo. Lo que el hombre que con toda su buena voluntad quiso ayudar a la mariposa, no entendia era que, al hacer un gran esfuerzo para atravesar el pequeño agujero, los jugos vitales se iban distribuyendo y extendiendo por las partes del cuerpo que requerian fortaleza para volar. Al pasar el agujero sin ese esfuerzo, las alas no recibieron la sustancia necesaria.

Algunas veces necesitamos el esfuerzo y la difucultad en nuestra vida...

Si Dios nos permitiera pasar por nuestras vidas sin obstaculos, quedariamos debiles. No llegariamos a ser tan fuertes como deberiamos. Nunca podriamos llegar a volar.

Yo pedi fuerza... y Dios me dio la dificultad para hacerme fuerte.
Yo pedi sabiduria... y Dios me dio problemas por resolver.
Yo pedi prosperidad... y Dios me dio inteligencia y musculos para trabajar.
Yo pedi coraje... y Dios me dio obstaculos para superar.
Yo pedi amor... y Dios me dio personas con problemas a quienes ayudar.
Yo pedi favores... y Dios me dio oportunidades.
Yo no recibi nada de lo que pedi... pero he recibido todo lo que necesitaba.

Vive tu vida sin miedo, enfrenta todos los obstaculos y demuestra que puedes superarlos.



Autor Desconocido.

Diez Recetas para Ser Feliz

"¿Cómo podría definir en términos positivos la felicidad?

Ese concepto, abstracto hasta la médula, es imposible de ser descrito directamente. Para hacerlo tengo que dar un rodeo por su sombra. Vaya entonces la definición: "Felicidad es estar cada día menos angustiado".

Para lo cual puedo intentar dar algunos consejos sin ser tachado de iluso.

1. Cuando dudes de actuar, siempre entre "hacer" y "no hacer" escoge hacer. Si te equivocas tendrás al menos la experiencia.

2. Escucha más a tu intuición que a tu razón. Las palabras forjan la realidad pero no la son.

3. Realiza algún sueño infantil. Por ejemplo: si querías jugar y te hicieron adulto antes de tiempo, ahorra unos 500 euros y ve a jugarlos a un casino hasta que los pierdas. Si ganas, sigue jugando. Si sigues ganando, aunque sean millones, sigue hasta que los pierdas. No se trata de ganar sino de jugar sin finalidad.

4. No hay alivio mas grande que comenzar a ser lo que se es. Desde la infancia nos endilgan destinos ajenos. No estamos en el mundo para realizar los sueños de nuestros padres, sino los propios. Si eres cantante y no abogado como tu padre, abandona la carrera de leyes y graba tu disco.

5. Hoy mismo deja de criticar tu cuerpo. Aceptalo tal cual es sin preocuparte de la mirada ajena. No te aman porque eres bella. Eres bella porque te aman.

6. Una vez por semana, enseña gratis a los otros lo poco o mucho que sabes. Lo que les das, te lo das. Lo que no les das, te lo quitas.

7. Busca todos los días en el diario una noticia positiva. Es difícil encontrarla. Pero, en medio de los acontecimientos nefastos, siempre, de manera casi imperceptible, hay una. Que se descubrió una nueva raza de pájaros; que los cometas transportan vida; que un nene cayó desde un quinto piso sin dañarse; que la hija de un presidente intento suicidarse en el océano y fue salvada por un obrero del cual se enamoró y se casaron; que los jóvenes poetas chilenos bombardearon con 300.000 poemas, desde un helicóptero, a La Moneda, donde fue eliminado Allende, etc.

8. Si tus padres abusaron de ti cuando pequeño/a, confrontate calmadamente con ellos, en un lugar neutro que no sea su territorio, desarrollando cuatro aspectos: 'Esto es lo que me hicieron. Esto es lo que yo sentí. Esto es lo que por causa de aquello ahora sufro. Y esta es la reparación que pido'. El perdón sin reparación no sirve.

9. Aunque tengas una familia numerosa, otórgate un territorio personal donde nadie pueda entrar sin tu permiso.

10. Cesa de definirte: concédete todas las posibilidades de ser, cambia de caminos cuantas veces te sea necesario."



Alejandro Jodorowsky.

Es mejor dar que recibir

Un estudiante universitario salió un día a dar un paseo con un profesor, a quien los alumnos consideraban su amigo debido a su bondad para quienes seguían sus instrucciones.

Mientras caminaban, vieron en el camino un par de zapatos viejos y supusieron que pertenecían a un anciano que trabajaba en el campo de al lado y que estaba por terminar sus labores diarias.

El alumno dijo al profesor:

- Hagámosle una broma; escondamos los zapatos y ocultémonos detrás de esos arbustos para ver su cara cuando no los encuentre.

- Mi querido amigo -le dijo el profesor-, nunca tenemos que divertirnos a expensas de los pobres.

Tú eres rico y puedes darle una alegría a este hombre.

Coloca una moneda en cada zapato y luego nos ocultaremos para ver cómo reacciona cuando las encuentre.

Eso hizo y ambos se ocultaron entre los arbustos cercanos.

El hombre pobre, terminó sus tareas, y cruzó el terreno en busca de sus zapatos y su abrigo.

- Al ponerse el abrigo deslizó el pie en el zapato, pero al sentir algo adentro, se agachó para ver qué era y encontró la moneda.

Pasmado, se preguntó qué podía haber pasado.

- Miró la moneda, le dió vuelta y la volvió a mirar. Luego miró a su alrededor, para todos lados, pero no se veía a nadie.

La guardó en el bolsillo y se puso el otro zapato; su sorpresa fue doble al encontrar la otra moneda.

Sus sentimientos lo sobrecogieron; cayó de rodillas y levantó la vista al cielo pronunciando un ferviente agradecimiento en voz alta, hablando de su esposa enferma y sin ayuda y de sus hijos que no tenían pan y que debido a una mano desconocida no morirían de hambre.

El estudiante quedó profundamente afectado y se le llenaron los ojos de lágrimas.

- Ahora- dijo el profesor- ¿no estás más complacido que si le hubieras hecho una broma?

El joven respondió:

- Usted me ha enseñado una lección que jamás olvidaré.

Ahora entiendo algo que antes no entendía:

ES MEJOR DAR QUE RECIBIR...



Autor Desconocido.

El Amor y La Locura

Cuentan que una vez se reunieron todos los sentimientos y cualidades del hombre. Cuando el aburrimiento bostezaba por tercera vez, la locura como siempre tan loca propuso: “Vamos a jugar a los escondidos”. La intriga levantó el ceño extrañada y la curiosidad sin poder contenerse preguntó:

¿A los escondidos? ¿Y eso cómo es?

Es un juego, explicó la locura, en que yo me tapo la cara y comienzo a contar desde uno hasta un millón, mientras ustedes se esconden, y cuando ya haya terminado de contar, el primero de ustedes que yo encuentre, ocupará mi lugar para continuar el juego. El entusiasmo bailó secundado por la euforia y la alegría dio tantos saltos que terminó de convencer a la duda, e incluso a la apatía, a la que nunca le interesaba nada. Pero no todos quisieron participar, la verdad prefirió no esconderse. ¿Para qué? Si al final siempre la hallaban, y la soberbia pensó que era un juego muy tonto, en el fondo lo que le molestaba era que la idea no hubiese sido de ella, y la cobardía prefirió no arriesgarse.

Uno, dos y tres, empezó a contar la locura.

La primera en esconderse fue la pereza que como siempre, que como siempre se dejó caer tras la primera piedra del camino. La fe subió al cielo y la envidia se encontró tras la sombra del triunfo, quien por su propio esfuerzo había logrado subir a la copa del árbol más alto.

La generosidad casi no alcanzaba a esconderse, cada sitio que encontraba le parecía maravilloso para alguno de sus amigos, que si un lago cristalino para la belleza; que si la hendija de un árbol: perfecto para la timidez; que si el vuelo de una mariposa: lo mejor para la voluptuosidad, que si una ráfaga de viento: magnífico para la libertad, y así terminó en ocultarse en un rayito de sol.

El egoísmo, en cambio, encontró un sitio muy bueno desde el principio, ventilado, cómodo, pero solo para el. La mentira se escondió en el fondo de los océanos, mentira, en realidad se escondió detrás del arco iris, y la pasión y el deseo en el cuarto de los volcanes. El olvido, se me olvidó donde se escondió, pero, eso no es lo importante, Cuando la locura estaba contando 999.999, el amor aún no había encontrado sitio para esconderse, pues todo estaba ocupado, hasta que al fin divisó un rosal y enternecido decidió esconderse entre sus flores.

Un millón contó la locura y comenzó a buscar. La primera en aparecer fue la pereza solo a tres pasos de una piedra. Después se escuchó a la fe discutiendo con Dios sobre zoología y a la pasión y el deseo las sintió en el vibrar de los volcanes. En un descuido encontró a la envidia, y claro, pudo deducir donde estaba el triunfo. El egoísmo no tuvo ni que buscarlo, el solito salió de su escondite, resultó ser un nido de avispas.

De tanto caminar, sintió sed y al acercarse al lago descubrió la belleza, y con la duda resultó todavía más fácil, la encontró sentada cerca sin decidir aun de que lado esconderse.

Así fue encontrando a todos. El talento, entre la hierba fresca, a la angustia, en una oscura cueva, a la mentira, detrás del arco iris, mentira si estaba en el fondo de los océanos, y hasta encontró al olvido, ya se le había olvidado que estaba jugando a los escondidos.

Pero solo el amor no aparecía por ningún sitio. La locura buscó detrás de cada árbol, bajo cada arroyuelo del planeta, en las cimas de las montañas, y cuando estaba por darse por vencido divisó un rosal, tomó una horquilla y comenzó a mover las ramas, cuando de pronto, un doloroso grito se escuchó. Las espinas habían herido los ojos del amor. La locura no sabía que hacer para disculparse, lloró, rogó, imploró, pidió perdón y hasta prometió ser su lazarillo. Desde entonces, desde que por primera vez se jugó a los escondidos en la tierra: ¡¡¡EL AMOR ES CIEGO Y LA LOCURA SIEMPRE LO ACOMPAÑA!!!.



Autor Desconocido.